Cada vez se cuenta más con la fisioterapia para luchar contra la ansiedad y la depresión. Descubre qué técnicas pueden ayudarte y cómo.
Sabíamos que las personas con ansiedad y depresión grave suelen acudir a un fisioterapeuta para aliviar tensiones musculares. Pero cada vez más estudios confirman que también es bueno tratar estas patologías con fisioterapia. “El estrés y la ansiedad son trastornos psicosomáticos que producen insomnio, contracturas musculares o dolor de cabeza, entre otros problemas.
La fisioterapia también contribuye a solucionarlos”, dice Daniel Catalán, de la Asociación Española de Fisioterapeutas en Salud Mental. “De hecho, cada vez son más los países que derivan a los pacientes con depresión, además de al psicólogo y al psiquiatra, al fisio. Y es que la fisioterapia activa física y mentalmente, reduce el dolor crónico y mejora la calidad de vida. Y todo esto sin los efectos secundarios que tienen algunos medicamentos antidepresivos”, explica Catalán.
Otra ventaja de la fisioterapia es que puede utilizarse en cualquier fase del proceso depresivo, ya que puede aliviar tanto al comienzo del mismo como en pleno auge, o incluso cuando lo peor ya ha pasado.La fisioterapia enfocada a la depresión busca liberar endorfinas, esas sustancias que nos hacen sentir mejor y que contribuyen a una mayor conexión entre cuerpo y mente. Con el tiempo, los enfermos pueden reconocer mejor los síntomas de la depresión, lo cual les puede ayudar a tomar medidas a tiempo (pedir ayuda, retomar la medicación…). Y si además la fisio se completa con deporte, es aún más efectiva.